La solución a ese problema
Aquí es donde nuestra creatividad y nuestros conocimientos entran en juego. Ya sabemos que hay un problema real, que numerosas personas tienen ese inconveniente y que muchas de ellas están dispuestas a pagarnos por darles la solución. Ahora el reto es diseñar una solución que sea la que esas personas desean, que tengamos la capacidad de ejecutarla y que el precio que están dispuestas a pagar por ella nos permita ser rentables.