Soy Juan Carlos Dangond Acosta

Autor del Libro Vamos Pa’lante

a soñar, planear y ejecutar para Darle Sentido a tu Vida

Es fácil y gratuito

Sueña

Y dale Sentido a tu vida

Descubre tu Propósito

¿A qué te vas a dedicar en tu vida?

Planea

Toma el Control de tu Vida

Ejecuta

Gerencia tu Vida

¿Qué es una vida plena?

A todas las personas que amamos, las amamos a pesar de sus defectos y todos los que no queremos tanto, lo hacemos a pesar de sus virtudes.

 

A mis cincuenta y tantos años, una vida plena consiste en tener un propósito, amar lo que hacemos (sentir pasión) y lograr nuestro bienestar sin hacerle daño a nadie. Esto, entre otras cosas, es una forma muy estoíca de ver la vida.

Te invito a tomar nuestro Quiz de Estrategia:

 

Descubre tu propósito
¿Sientes que lo que haces ha sido suficiente?

Dedícate a lo que siempre has soñado.

Una reunión familiar en diciembre, en la que, en medio de la algarabía, estamos pensando en nuestros planes para el año siguiente y soñando con nuestra pareja sobre nuestro futuro.

Empezar cada año, cada semana y cada día con la ilusión de lograr lo que nos proponemos.  Recuerda que los obstáculos son esas cosas horribles que vemos cuando quitamos la vista de nuestros objetivos.

Podemos darnos por bien servidos si tenemos una motivación que trascienda el tema económico.  Todos necesitamos dinero, lo que podría ser conveniente es que el dinero sea el resultado de hacer lo que amamos, no el fin.  En mi caso, mi propósito es ayudar a que mucha gente sea feliz, teniendo una filosofía de vida (tener propósito, metas y planes de acción).

¿Cómo es el proceso?

Sencillo: SOÑAR, PLANEAR Y EJECUTAR.  Primero nos conocemos para identificar un propósito en nuestra vida, una profesión que nos llena y que sea rentable, definimos nuestras metas, objetivos y planes de acción para después ejecutar de manera inteligente nuestros planes y aprender de nuestros aciertos y de nuestros errores.

Hoy por hoy, mi único propósito en la vida es ser un buen tipo y una buena compañía.  Se que para lograrlo debo ser feliz y que, a su vez, para lograr ser feliz debo actuar de manera correcta, por el simple hecho de ser lo correcto.  Claramente, como todo el mundo, también debo producir y ser económicamente viable, pero como un objetivo dentro de mi estrategia para lograr mi propósito.

1. ¿Cuál es mi propósito?

Hay una estadística global que dice que cerca del 70% de la problación mundial se deprime los domingos en la noche.  Esto podría implicar que la mayoría de las personas no disfrutan su trabajo, que la idea de trabajar los deprime.  Esto a mi ¡me asusta!  Cada persona, cada familia, cada barrio, ciudad o país depende de su productividad, y es sensato pensar que si no disfrutamos nuestro trabajo no vamos a ser muy productivos.

Mi propósito es ayudar a que cada vez seamos más las personas que amamos lo que hacemos.

2. ¿Yo a qué me dedico?

Yo soy un economista apasionado por la modelación de negocios, la estrategia, la gerencia y la tecnología.  Durante muchos años, mi vida profesional giró en torno a las estrategias digitales, el desarrollo de software de CRM y las ventas en línea.  Desde hace un par de años descubrí que escribir me ayuda a analizar los temas desde varios puntos de vista y esto, a su vez, me llevó a despertar un gran interés por el enfoque estoíco de filosofía de vida.

3. ¿Cómo hago mi trabajo?

Yo investigo y genero contenidos sobre la importancia de tener un propósito en la vida, de saber qué nos apasiona, de conocernos para saber para que somos buenos y para qué no tanto, de diseñar una estrategia para definir lo que queremos lograr y cómo vamos a lograrlo, y de controlar nuestra vida siendo nuestros propios gerentes.

Mi trabajo involucra escribir artículos, posts en mi blog, en redes sociales y en campañas de email marketing y embudos automatizados.  También produzco audios para podcasts y videos para quienes prefieren este tipo de formatos.  Estoy lanzando mi primer libro que se llama Vamos Pa’Lante, a soñar, planear y ejecutar.

4. ¿Qué metodologías utilizo en el proceso?

Realmente son varias, que adapto a mis objetivos y a mi forma de trabajo.  Primero utilizo la metodología CANVAS para la modelación de negocios, las metodologías marco lógico, DOFA y Balance Score Card para diseñar las estrategias (metas, objetivos, planes de acción, prioridades, organización de tareas de los integrantes del equipo) y una metodología de gerencia basada en un modelo CRM y financiero para dar un enfoque gerencial a la ejecución.

5. ¿He puesto yo en práctica estos conceptos en mi vida?

Desde hace algunos años si, definitiva y afortunadamente si!

Cuando yo estaba en el colegio y decidí lo que yo iba a estudiar no lo hice.  Tengo que admitir que yo no sabía cuál era mi pasión, no tenía un propósito, ni un plan.  Tampoco tenía un modelo de negocio ni un enfoque gerencial.  En ese momento todo fue basado en intuición.  En buena medida, mi motivación es ayudar a que la mayor cantidad de gente posible no dependa de su intuición para tomar estas grandes decisiones de la vida.

Libro Vamos Pa’Lante

Prólogo

MARIO HERNANDEZ

Juan Carlos Dangond es un apasionado por la vida. Economista de profesión, su principal propósito es ayudar a que las personas hagan realidad sus sueños, es decir, a que le den sentido a su existencia.

Con esta idea en mente, Dangond comenzó a escribir Vamos pa’lante: a soñar, planear y ejecutar, libro que se fue nutriendo de los conocimientos adquiridos por el autor en temas como los modelos y estrategias de negocio, el mercadeo digital y las tecnologías de última generación integradas con las tecnologías tradicionales; sin embargo, el insumo mayor provino de su vasta y variada trayectoria profesional, a lo largo de la cual ha escrito artículos y posts en su blog, ha liderado campañas de e-mail marketing, y ha producido audios para podcasts y videos.

Todos esos espacios de trabajo le permitieron recopilar historias, observaciones y conversaciones, las cuales puso en práctica a lo largo de estas páginas para que los lectores puedan implementar estrategias innovadoras que les permitan ser exitosos en lo que hacen y, sobre todo, vivir muchos momentos de felicidad.

Para Dangond, el mundo sería más feliz y justo si la mayoría de la gente disfrutara su trabajo, en particular si lo hiciera con verdadera vocación de servicio, ya que esto redundaría en personas, familias y sociedades más alegres y productivas. Por tal razón, en este libro se habla de visión, inspiración, convicción y acompañamiento, pero no orientados al tema netamente económico, sino más al aspecto motivacional, pues si la gente no es feliz en lo que hace, difícilmente va a ser muy productiva.

Esto último es especialmente importante para empresas como la nuestra, que se han caracterizado por su compromiso y entrega a favor del desarrollo económico del país, sobre todo en tiempos tan difíciles como los actuales, en los que resulta verdaderamente complicado sostener una compañía que genera cerca de dos mil empleos, entre directos e indirectos.

Una mirada en retrospectiva nos permite afirmar que las empresas no son nada sin sus trabajadores y que los países no son
nada sin las empresas, ya que estas son generadoras de riqueza, que acaba produciendo salarios e impuestos de los que el Estado se nutre y la sociedad en su conjunto se beneficia.  Precisamente por esto, Vamos pa’lante: a soñar, planear y ejecutar
es un libro que hay que leer, puesto que les da herramientas a las personas para que no solamente logren lo que se proponen, sino también para que sean más felices y sientan más deseos de servir a los demás. Como bien decía Winston Churchill: “Somos
dueños de nuestro destino. Somos capitanes de nuestra alma”.

Libro Vamos Pa’Lante

Hola, querido lector:

Soy Juan Carlos Dangond, un colombiano amante de la música, del fútbol y del cine, sobre todo si estos planes van acompañados del placer de cocinar. En particular, disfruto la cocina de carnes de cocción lenta a la brasa (especialmente la punta de anca o picaña de res o de cerdo), verduras al horno, arroces y salteados tipo tai o japonés. Uno de mis grandes placeres es entablar una buena conversación, acompañada en ciertas ocasiones de un gin tonic con algunas rodajas de pepino cohombro.

Soy economista, apasionado por la gerencia, los modelos y estrategias de negocio, el mercadeo digital y el comercio electrónico; también me apasiona la integración de tecnologías de última generación con tecnologías tradicionales. Creo firmemente que la combinación de tener un propósito, de ser virtuoso y de implementar una estrategia acompañada de innovación les permite a las personas vivir a plenitud y con muchos momentos de felicidad.

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Soy Juan Carlos Dangond, un colombiano amante de la música, del fútbol y del cine, sobre todo si estos planes van acompañados del placer de cocinar. En particular, disfruto la cocina de carnes de cocción lenta a la brasa (especialmente la punta de anca o picaña de res o de cerdo), verduras al horno, arroces y salteados tipo tai o japonés. Uno de mis grandes placeres es entablar una buena conversación, acompañada en ciertas ocasiones de un gin tonic con algunas rodajas de pepino cohombro.

Soy economista, apasionado por la gerencia, los modelos y estrategias de negocio, el mercadeo digital y el comercio electrónico; también me apasiona la integración de tecnologías de última generación con tecnologías tradicionales. Creo firmemente que la combinación de tener un propósito, de ser virtuoso y de implementar una estrategia acompañada de innovación les permite a las personas vivir a plenitud y con muchos momentos de felicidad.

$ 39.900$ 59.900

Déjame preguntarte algo antes de comenzar:

¿Crees que existe una relación entre el proceso de modelación y planeación de negocios y la forma en la que deberíamos planear y vivir nuestra vida?

¡Yo creo que sí!

Cuando somos jóvenes, muchos de nosotros nos vemos obligados a tomar decisiones trascendentales sin ningún tipo de análisis y sin ningún elemento de juicio. Un ejemplo típico es decidir qué deseamos estudiar y, probablemente, qué queremos hacer el resto de nuestra vida.

Por lo general, esa decisión la tomamos sin conocernos, sin saber qué nos apasiona ni cómo podemos aprovechar esa pasión en nuestra vida; no tenemos metas ni objetivos, mucho menos planes de acción. Tampoco sabemos para qué somos buenos, para qué no tanto, ni cuáles son las oportunidades, debilidades y amenazas que tenemos. Igual, en esas condiciones tomamos esa y muchas otras decisiones claves para nuestro futuro.

Básicamente, la mayoría de nosotros vivimos improvisando y guiándonos por intuición. La intuición algunas veces funciona en temas personales, pero en otros no; por esa razón, diseñar una estrategia y un plan estructurado para desarrollarla podría servirte para comprender la importancia de darle sentido a tu vida, lograr hacer lo que en realidad amas y descubrir cuáles son aquellas cosas para las que tienes más destreza.

Por ejemplo, en mi humilde opinión, en temas sentimentales sería poco recomendable tener una estrategia. El gusto, interés, compatibilidad y deseo de conocer a alguien deberían fluir de una manera natural. Y, lógicamente, después de conocer a esa persona (si el interés continúa), debería ser como consecuencia de uno de estos factores y no por un plan que hayamos trazado. La verdad, creo que si debemos recurrir a una estrategia para tomar una decisión sentimental nos vamos a arrepentir en el futuro; en cambio, cuando vayamos a adoptar decisiones relacionadas con nuestra educación, profesión, trabajo, negocios o similares, nos vendría muy bien ser estratégicos.

Considero importante que, en estos asuntos, hagamos mínimo un análisis de nuestra pasión, de nuestras metas a largo plazo, de nuestros objetivos a corto plazo, al igual que de nuestras habilidades y falencias, para poder tomar una decisión informada e inteligente. El tiempo que invirtamos en esta estrategia nos puede ahorrar muchos problemas y dolores de cabeza más adelante.

Mi idea es combinar estos temas con algunos conceptos de la filosofía estoica que, a mi juicio, podrían ser un aporte importante para ti, querido lector. Mi objetivo es aportar los conocimientos y la experiencia que he adquirido en más de 30 años de emprendimiento en aspectos relacionados con estrategia y gerencia, que podrían ayudarte a minimizar los errores que cometas en el camino.

Espero hacer de estos temas una combinación agradable, clara y práctica, para que disfrutes y le saques el mayor provecho posible al presente libro.

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Básicamente, la mayoría de nosotros vivimos improvisando y guiándonos por intuición. La intuición algunas veces funciona en temas personales, pero en otros no; por esa razón, diseñar una estrategia y un plan estructurado para desarrollarla podría servirte para comprender la importancia de darle sentido a tu vida, lograr hacer lo que en realidad amas y descubrir cuáles son aquellas cosas para las que tienes más destreza.

Por ejemplo, en mi humilde opinión, en temas sentimentales sería poco recomendable tener una estrategia. El gusto, interés, compatibilidad y deseo de conocer a alguien deberían fluir de una manera natural. Y, lógicamente, después de conocer a esa persona (si el interés continúa), debería ser como consecuencia de uno de estos factores y no por un plan que hayamos trazado. La verdad, creo que si debemos recurrir a una estrategia para tomar una decisión sentimental nos vamos a arrepentir en el futuro; en cambio, cuando vayamos a adoptar decisiones relacionadas con nuestra educación, profesión, trabajo, negocios o similares, nos vendría muy bien ser estratégicos.

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Básicamente, la mayoría de nosotros vivimos improvisando y guiándonos por intuición. La intuición algunas veces funciona en temas personales, pero en otros no; por esa razón, diseñar una estrategia y un plan estructurado para desarrollarla podría servirte para comprender la importancia de darle sentido a tu vida, lograr hacer lo que en realidad amas y descubrir cuáles son aquellas cosas para las que tienes más destreza.

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Básicamente, la mayoría de nosotros vivimos improvisando y guiándonos por intuición. La intuición algunas veces funciona en temas personales, pero en otros no; por esa razón, diseñar una estrategia y un plan estructurado para desarrollarla podría servirte para comprender la importancia de darle sentido a tu vida, lograr hacer lo que en realidad amas y descubrir cuáles son aquellas cosas para las que tienes más destreza.

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Considero importante que, en estos asuntos, hagamos mínimo un análisis de nuestra pasión, de nuestras metas a largo plazo, de nuestros objetivos a corto plazo, al igual que de nuestras habilidades y falencias, para poder tomar una decisión informada e inteligente. El tiempo que invirtamos en esta estrategia nos puede ahorrar muchos problemas y dolores de cabeza más adelante.

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Cuando somos jóvenes, muchos de nosotros nos vemos obligados a tomar decisiones trascendentales sin ningún tipo de análisis y sin ningún elemento de juicio. Un ejemplo típico es decidir qué deseamos estudiar y, probablemente, qué queremos hacer el resto de nuestra vida.

Por lo general, esa decisión la tomamos sin conocernos, sin saber qué nos apasiona ni cómo podemos aprovechar esa pasión en nuestra vida; no tenemos metas ni objetivos, mucho menos planes de acción. Tampoco sabemos para qué somos buenos, para qué no tanto, ni cuáles son las oportunidades, debilidades y amenazas que tenemos. Igual, en esas condiciones tomamos esa y muchas otras decisiones claves para nuestro futuro.

Básicamente, la mayoría de nosotros vivimos improvisando y guiándonos por intuición. La intuición algunas veces funciona en temas personales, pero en otros no; por esa razón, diseñar una estrategia y un plan estructurado para desarrollarla podría servirte para comprender la importancia de darle sentido a tu vida, lograr hacer lo que en realidad amas y descubrir cuáles son aquellas cosas para las que tienes más destreza.

Por ejemplo, en mi humilde opinión, en temas sentimentales sería poco recomendable tener una estrategia. El gusto, interés, compatibilidad y deseo de conocer a alguien deberían fluir de una manera natural. Y, lógicamente, después de conocer a esa persona (si el interés continúa), debería ser como consecuencia de uno de estos factores y no por un plan que hayamos trazado. La verdad, creo que si debemos recurrir a una estrategia para tomar una decisión sentimental nos vamos a arrepentir en el futuro; en cambio, cuando vayamos a adoptar decisiones relacionadas con nuestra educación, profesión, trabajo, negocios o similares, nos vendría muy bien ser estratégicos.

Considero importante que, en estos asuntos, hagamos mínimo un análisis de nuestra pasión, de nuestras metas a largo plazo, de nuestros objetivos a corto plazo, al igual que de nuestras habilidades y falencias, para poder tomar una decisión informada e inteligente. El tiempo que invirtamos en esta estrategia nos puede ahorrar muchos problemas y dolores de cabeza más adelante.

Mi idea es combinar estos temas con algunos conceptos de la filosofía estoica que, a mi juicio, podrían ser un aporte importante para ti, querido lector. Mi objetivo es aportar los conocimientos y la experiencia que he adquirido en más de 30 años de emprendimiento en aspectos relacionados con estrategia y gerencia, que podrían ayudarte a minimizar los errores que cometas en el camino.

Espero hacer de estos temas una combinación agradable, clara y práctica, para que disfrutes y le saques el mayor provecho posible al presente libro.

Libro Vamos Pa’Lante

Hola, querido lector:

Soy Juan Carlos Dangond, un colombiano amante de la música, del fútbol y del cine, sobre todo si estos planes van acompañados del placer de cocinar. En particular, disfruto la cocina de carnes de cocción lenta a la brasa (especialmente la punta de anca o picaña de res o de cerdo), verduras al horno, arroces y salteados tipo tai o japonés. Uno de mis grandes placeres es entablar una buena conversación, acompañada en ciertas ocasiones de un gin tonic con algunas rodajas de pepino cohombro.

Soy economista, apasionado por la gerencia, los modelos y estrategias de negocio, el mercadeo digital y el comercio electrónico; también me apasiona la integración de tecnologías de última generación con tecnologías tradicionales. Creo firmemente que la combinación de tener un propósito, de ser virtuoso y de implementar una estrategia acompañada de innovación les permite a las personas vivir a plenitud y con muchos momentos de felicidad.

Déjame preguntarte algo antes de comenzar:

¿Crees que existe una relación entre el proceso de modelación y planeación de negocios y la forma en la que deberíamos planear y vivir nuestra vida?

¡Yo creo que sí!

Cuando somos jóvenes, muchos de nosotros nos vemos obligados a tomar decisiones trascendentales sin ningún tipo de análisis y sin ningún elemento de juicio. Un ejemplo típico es decidir qué deseamos estudiar y, probablemente, qué queremos hacer el resto de nuestra vida.

Por lo general, esa decisión la tomamos sin conocernos, sin saber qué nos apasiona ni cómo podemos aprovechar esa pasión en nuestra vida; no tenemos metas ni objetivos, mucho menos planes de acción. Tampoco sabemos para qué somos buenos, para qué no tanto, ni cuáles son las oportunidades, debilidades y amenazas que tenemos. Igual, en esas condiciones tomamos esa y muchas otras decisiones claves para nuestro futuro.

Básicamente, la mayoría de nosotros vivimos improvisando y guiándonos por intuición. La intuición algunas veces funciona en temas personales, pero en otros no; por esa razón, diseñar una estrategia y un plan estructurado para desarrollarla podría servirte para comprender la importancia de darle sentido a tu vida, lograr hacer lo que en realidad amas y descubrir cuáles son aquellas cosas para las que tienes más destreza.

Por ejemplo, en mi humilde opinión, en temas sentimentales sería poco recomendable tener una estrategia. El gusto, interés, compatibilidad y deseo de conocer a alguien deberían fluir de una manera natural. Y, lógicamente, después de conocer a esa persona (si el interés continúa), debería ser como consecuencia de uno de estos factores y no por un plan que hayamos trazado. La verdad, creo que si debemos recurrir a una estrategia para tomar una decisión sentimental nos vamos a arrepentir en el futuro; en cambio, cuando vayamos a adoptar decisiones relacionadas con nuestra educación, profesión, trabajo, negocios o similares, nos vendría muy bien ser estratégicos.

Considero importante que, en estos asuntos, hagamos mínimo un análisis de nuestra pasión, de nuestras metas a largo plazo, de nuestros objetivos a corto plazo, al igual que de nuestras habilidades y falencias, para poder tomar una decisión informada e inteligente. El tiempo que invirtamos en esta estrategia nos puede ahorrar muchos problemas y dolores de cabeza más adelante.

Mi idea es combinar estos temas con algunos conceptos de la filosofía estoica que, a mi juicio, podrían ser un aporte importante para ti, querido lector. Mi objetivo es aportar los conocimientos y la experiencia que he adquirido en más de 30 años de emprendimiento en aspectos relacionados con estrategia y gerencia, que podrían ayudarte a minimizar los errores que cometas en el camino.

Espero hacer de estos temas una combinación agradable, clara y práctica, para que disfrutes y le saques el mayor provecho posible al presente libro.

Libro Vamos Pa’Lante

Hola, querido lector:

Soy Juan Carlos Dangond, un colombiano amante de la música, del fútbol y del cine, sobre todo si estos planes van acompañados del placer de cocinar. En particular, disfruto la cocina de carnes de cocción lenta a la brasa (especialmente la punta de anca o picaña de res o de cerdo), verduras al horno, arroces y salteados tipo tai o japonés. Uno de mis grandes placeres es entablar una buena conversación, acompañada en ciertas ocasiones de un gin tonic con algunas rodajas de pepino cohombro.

Soy economista, apasionado por la gerencia, los modelos y estrategias de negocio, el mercadeo digital y el comercio electrónico; también me apasiona la integración de tecnologías de última generación con tecnologías tradicionales. Creo firmemente que la combinación de tener un propósito, de ser virtuoso y de implementar una estrategia acompañada de innovación les permite a las personas vivir a plenitud y con muchos momentos de felicidad.

Déjame preguntarte algo antes de comenzar:

¿Crees que existe una relación entre el proceso de modelación y planeación de negocios y la forma en la que deberíamos planear y vivir nuestra vida?

¡Yo creo que sí!

Cuando somos jóvenes, muchos de nosotros nos vemos obligados a tomar decisiones trascendentales sin ningún tipo de análisis y sin ningún elemento de juicio. Un ejemplo típico es decidir qué deseamos estudiar y, probablemente, qué queremos hacer el resto de nuestra vida.

Por lo general, esa decisión la tomamos sin conocernos, sin saber qué nos apasiona ni cómo podemos aprovechar esa pasión en nuestra vida; no tenemos metas ni objetivos, mucho menos planes de acción. Tampoco sabemos para qué somos buenos, para qué no tanto, ni cuáles son las oportunidades, debilidades y amenazas que tenemos. Igual, en esas condiciones tomamos esa y muchas otras decisiones claves para nuestro futuro.

Básicamente, la mayoría de nosotros vivimos improvisando y guiándonos por intuición. La intuición algunas veces funciona en temas personales, pero en otros no; por esa razón, diseñar una estrategia y un plan estructurado para desarrollarla podría servirte para comprender la importancia de darle sentido a tu vida, lograr hacer lo que en realidad amas y descubrir cuáles son aquellas cosas para las que tienes más destreza.

Por ejemplo, en mi humilde opinión, en temas sentimentales sería poco recomendable tener una estrategia. El gusto, interés, compatibilidad y deseo de conocer a alguien deberían fluir de una manera natural. Y, lógicamente, después de conocer a esa persona (si el interés continúa), debería ser como consecuencia de uno de estos factores y no por un plan que hayamos trazado. La verdad, creo que si debemos recurrir a una estrategia para tomar una decisión sentimental nos vamos a arrepentir en el futuro; en cambio, cuando vayamos a adoptar decisiones relacionadas con nuestra educación, profesión, trabajo, negocios o similares, nos vendría muy bien ser estratégicos.

Considero importante que, en estos asuntos, hagamos mínimo un análisis de nuestra pasión, de nuestras metas a largo plazo, de nuestros objetivos a corto plazo, al igual que de nuestras habilidades y falencias, para poder tomar una decisión informada e inteligente. El tiempo que invirtamos en esta estrategia nos puede ahorrar muchos problemas y dolores de cabeza más adelante.

Mi idea es combinar estos temas con algunos conceptos de la filosofía estoica que, a mi juicio, podrían ser un aporte importante para ti, querido lector. Mi objetivo es aportar los conocimientos y la experiencia que he adquirido en más de 30 años de emprendimiento en aspectos relacionados con estrategia y gerencia, que podrían ayudarte a minimizar los errores que cometas en el camino.

Espero hacer de estos temas una combinación agradable, clara y práctica, para que disfrutes y le saques el mayor provecho posible al presente libro.

¿A quiénes deseo ayudar?

Emprendedores

¡Siempre he sido un emprendedor! Entiendo sus necesidades y como nos toca muchas veces dar prioridad a lo urgente por encima de lo importante.  Me apasiona ayudar a los emprendedores a soñar, planerar y ejecutar.

Empresarios

Las empresas tienen retos diferentes: lograr que cada persona sepa cuáles son sus aportes para lograr las metas de la empresa, mantener el quipo motivado y controlar la ejecución para cuidar todos los recursos de la compañía.

Personal

Me encanta lograr que los estudiantes, deportistas, artistas, chefs, abogados, médicos, periodistas o cualquier otro profesional independiente pueda sacar provecho de estos conceptos para que logren sus metas y objetivos.

 

 

Quién Soy

Soy Juan Carlos Dangond, un colombiano amante de la música, del fútbol y del cine, sobre todo si estos planes van acompañados del placer de cocinar. En particular, disfruto la cocina de carnes de cocción lenta a la brasa (especialmente la punta de anca o picaña de res o de cerdo), verduras al horno, arroces y salteados tipo tai o japonés. Uno de mis grandes placeres es entablar una buena conversación, acompañada en ciertas ocasiones de un gin tonic con algunas rodajas de pepino cohombro.

Soy economista, apasionado por la gerencia, los modelos y estrategias de negocio, el mercadeo digital y el comercio electrónico; también me apasiona la integración de tecnologías de última generación con tecnologías tradicionales. Creo firmemente que la combinación de tener un propósito, de ser virtuoso y de implementar una estrategia acompañada de innovación les permite a las personas vivir lograr lo que se proponen y vivir muchos momentos de felicidad.

Testimonios


“Considero que una de las habilidades que maneja Juan Carlos son los embudos de ventas automatizados con un leguaje sencillo, para dummis.”

Catalina Barajas

Coordinador de Herramientas Empresariales, Cámara de Comercio de Bucaramanga


“En Sumas, la asesoría nos dio una prospectiva en su momento visionaria a lo que hoy es una realidad de mercados, en cuánto a uso de tecnologías emergentes y en estrategias de mercadeo relacional, basadas en el uso estrategico de información de clientes y mercado.

El resultado fue un mayor conocimiento de mercado, de clientes y afianzamiento de la confiranza entre el mercado y Sumas.”

Federico Gómez

Gerente, Sumas Construcciones


“Tu recomendacion de darle mas atención profesional a las paginas de Facebook e Instagram fue en su momento muy importante.”

Alfredo Antonio Vives

Gerente, Asados y Muchos Más


“El aporte hecho por Juan Carlos Dangond a nuestros empresarios de ACOPI y al gremio en general, ha sido bastante importante y valioso. Nos ayudó a aplicar algunos conceptos de estrategia digital y nos permitió utilizar una herramienta con la que pudimos llegar a distintos grupos de interés, ofreciéndoles una alternativa para su transformación digital. De esta forma nuestros empresarios pueden contar con un portal web y pueden digitalizar sus portafolios para empezar a entender el funcionamiento del comercio electrónico y del marketing digital.”

Jose Roberto Alvarez

Director, ACOPI Santander


“Durante más de 14 años Juan Carlos ha aportado crecimiento a nuestra Inmobiliaria con su estrategia digital ayudándonos a transmitir nuestros diferenciadores como son el profesionalismo, la seriedad y el compromiso con cada uno de nuestros clientes. Todo esto se ha dado también porque ambos compartimos pasión por lo que hacemos.”

Alexandra Ulloque

Subgerente, Administradores Inmobiliarios Duran & Ulloque Ltda.


“Para los emprendedores, es fundamental el aporte de Juan Carlos , para la estructuración del lienzo del modelo del negocio, el cuál debe ser considerado punto de partida para cualquier idea innovadora. Luego para su consolidación , al igual, que para la de cualquier empresa, su conocimiento sobre estrategias de posicionamiento usando herramientas de CRM.”

Jesús Beltrán

Emprendedor y Socio, BB CONSTRUCCIONES

No Esperes Más. Empieza a Construir tu Futuro Ahora!