A lo largo de esta sección vamos a proyectar tus ventas en unidades, vamos a planificar tu facturación en pesos o dólares, y vamos a calcular tus costos variables de producción, así como tu utilidad y margen bruto mensual. Este primer análisis te va a permitir saber cuál es tu punto de equilibrio, que consiste en saber cuánto es lo mínimo que debes vender para poder cubrir tus gastos generales. Básicamente, esto se calcula dividiendo tus gastos fijos mensuales en tu utilidad bruta unitaria.

Posteriormente, hay que proyectar tus gastos mensuales, calcular tu utilidad y margen neto, para saber cuánto tiempo vas a tardar en llegar a tu punto de equilibrio. Eso lo vas a saber cuando tu utilidad proyectada sea positiva, o sea, cuando tu negocio produzca ganancias.

El siguiente paso es conocer tu utilidad después de impuestos, para lo cual debes calcular tus impuestos mensuales para descontarlos de tu utilidad neta. Así podrás saber cuál es tu rentabilidad después de impuestos.

Finalmente, llevaremos un acumulado de tu utilidad mensual para que sepas cuál debe ser tu meta de ventas y de utilidades en cada año de ejercicio de tu empresa.

Tú mismo puedes hacer estas tablas, pues en verdad no son complejas; básicamente, son suma, resta, multiplicación y división. O, si lo prefieres, háblate con RITA, que ella te da los formatos ya listos.

En este punto puedes estar más tranquilo, porque ya validaste y documentaste tu modelo de negocio y ahora tienes la certeza de que tu gran idea es viable. Ahora debemos diseñar tu estrategia para definir tus metas a largo plazo, tus objetivos a corto plazo y los planes de acción priorizados para lograr estas metas.